¿Qué son los gastos de investigación y desarrollo según las NIIF?
Los gastos de investigación y desarrollo (I+D) según las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) se refieren a los costos incurridos en actividades destinadas a obtener nuevos conocimientos o aplicar conocimientos existentes para crear productos o procesos innovadores. Estas actividades se dividen en dos fases principales: la investigación, que busca obtener nuevos conocimientos científicos o técnicos, y el desarrollo, que aplica esos conocimientos para diseñar o mejorar productos o procesos.
Las NIIF establecen criterios específicos para el reconocimiento y la medición de estos gastos. Durante la fase de investigación, los costos se reconocen como un gasto en el período en que se incurren, ya que no se puede demostrar que generarán beneficios económicos futuros. En contraste, los costos asociados a la fase de desarrollo pueden ser capitalizados como activos intangibles si se cumplen ciertos requisitos, como la viabilidad técnica del proyecto y la intención de completar y utilizar o vender el activo desarrollado.
Es importante destacar que los gastos de I+D deben ser evaluados cuidadosamente para determinar en qué fase se encuentran y cómo deben ser tratados contablemente según las NIIF. Esta distinción afecta directamente la presentación financiera y el análisis de la rentabilidad de una empresa, ya que la capitalización de los gastos de desarrollo puede mejorar los resultados reportados y reflejar mejor el valor económico de las innovaciones.
Normativa NIIF aplicable al tratamiento de gastos de investigación y desarrollo
La normativa de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) establece criterios específicos para el reconocimiento y tratamiento contable de los gastos en investigación y desarrollo (I+D). En particular, la NIIF para PYMES y la NIC 38 – Activos Intangibles son las principales referencias que regulan cómo deben contabilizarse estos gastos.
Según la NIC 38, los gastos de investigación deben ser reconocidos como un gasto en el periodo en que se incurren, ya que no cumplen con los criterios para ser capitalizados como activos. En cambio, los gastos de desarrollo pueden ser capitalizados siempre que se cumplan ciertos requisitos, tales como la viabilidad técnica del proyecto, la intención y capacidad para completar el activo, y la capacidad para generar beneficios económicos futuros.
Criterios para la capitalización de gastos de desarrollo según NIIF
- Identificación del proyecto: Debe ser claramente definido y separado de la fase de investigación.
- Viabilidad técnica: Demostrar que el desarrollo puede ser completado con éxito.
- Intención y capacidad: La empresa debe tener la intención y los recursos necesarios para finalizar el activo y utilizarlo o venderlo.
- Beneficios económicos futuros: Existencia de un mercado potencial o uso interno que generará ingresos.
Es fundamental que las entidades que aplican NIIF documenten adecuadamente el cumplimiento de estos criterios para justificar la capitalización de los gastos de desarrollo. De lo contrario, dichos gastos deben reconocerse como gastos en el estado de resultados, afectando directamente la rentabilidad del periodo.
Cómo contabilizar los gastos de investigación y desarrollo bajo NIIF paso a paso
La contabilización de los gastos de investigación y desarrollo (I+D) bajo las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) requiere una diferenciación clara entre las dos fases del proceso: la fase de investigación y la fase de desarrollo. En la fase de investigación, los costos deben reconocerse como gastos en el estado de resultados, ya que no se cumplen los criterios para su capitalización.
Por otro lado, durante la fase de desarrollo, es posible capitalizar los costos siempre que se cumplan ciertos requisitos establecidos en la NIC 38. Entre estos criterios se incluyen la viabilidad técnica del proyecto, la intención y capacidad para completar el activo, y la probabilidad de que el activo genere beneficios económicos futuros. Solo cuando estos criterios están claramente demostrados, los gastos de desarrollo pueden reconocerse como un activo intangible.
Pasos para contabilizar los gastos de I+D bajo NIIF
- Identificar y separar los gastos: Distinguir claramente entre los costos de investigación y los de desarrollo.
- Registrar los gastos de investigación: Reconocerlos inmediatamente como gastos en el estado de resultados.
- Evaluar los criterios de capitalización: Analizar si los gastos de desarrollo cumplen con los requisitos para su reconocimiento como activo intangible.
- Capitalizar los gastos de desarrollo: Si se cumplen los criterios, registrar los costos como un activo intangible y amortizarlos a lo largo de su vida útil estimada.
- Revisar y ajustar: Evaluar periódicamente el valor recuperable del activo para detectar posibles deterioros.
Diferencias entre gastos e inversiones en investigación y desarrollo según NIIF
Según las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), es fundamental distinguir entre los gastos y las inversiones en actividades de investigación y desarrollo (I+D) para el correcto reconocimiento contable. Los gastos en investigación se consideran costos incurridos en la fase inicial de búsqueda y exploración de nuevos conocimientos, y por lo general deben reconocerse como un gasto en el estado de resultados en el período en que se incurren.
Por otro lado, las inversiones en desarrollo pueden ser capitalizadas como activos intangibles si cumplen ciertos criterios establecidos por las NIIF, como la viabilidad técnica, la intención y capacidad para completar el proyecto, y la probabilidad de generar beneficios económicos futuros. Esto implica que los costos asociados a la fase de desarrollo pueden reconocerse como un activo y amortizarse a lo largo del tiempo.
Criterios clave para la capitalización según NIIF
- Viabilidad técnica: Demostrar que el producto o proceso es técnicamente factible.
- Intención y capacidad: Evidenciar la intención y recursos para completar el desarrollo.
- Beneficios económicos futuros: Probabilidad razonable de generación de ingresos o ahorro de costos.
En resumen, la NIIF exige un análisis riguroso para determinar si los costos de I+D se reconocen como gastos inmediatos o como inversiones, impactando directamente en la presentación financiera y en la evaluación del desempeño económico de la entidad.
Errores comunes al tratar gastos de investigación y desarrollo bajo NIIF y cómo evitarlos
Uno de los errores más frecuentes al tratar los gastos de investigación y desarrollo (I+D) bajo las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) es la incorrecta clasificación entre gastos de investigación y gastos de desarrollo. Mientras que los costos de investigación se reconocen como gastos en el periodo en que se incurren, los costos de desarrollo pueden ser capitalizados si cumplen ciertos criterios específicos. Confundir estas fases puede llevar a un reconocimiento erróneo de activos y afectar la precisión de los estados financieros.
Otro error común es no cumplir con los criterios estrictos para la capitalización de los gastos de desarrollo, establecidos en la NIIF para PYMES o en la NIC 38 para empresas que aplican las NIIF completas. Muchas entidades capitalizan gastos que no cumplen con la viabilidad técnica, la intención y la capacidad para completar el proyecto, o la probabilidad de generación de beneficios económicos futuros. Esto puede inflar indebidamente el valor de los activos intangibles y distorsionar la rentabilidad.
Además, la falta de documentación adecuada para respaldar la fase de desarrollo y los costos asociados puede generar problemas durante auditorías o revisiones regulatorias. Es fundamental mantener registros detallados que demuestren el cumplimiento de los requisitos para la capitalización, así como realizar revisiones periódicas para identificar si algún gasto debe ser reclasificado o deteriorado.
Para evitar estos errores, es recomendable establecer procedimientos internos claros que definan y diferencien las fases de investigación y desarrollo, capacitar al personal contable sobre los criterios de capitalización bajo NIIF, y asegurar una adecuada supervisión y control documental. De esta manera, se garantiza un tratamiento contable correcto y se minimizan riesgos de ajustes futuros.